miércoles, 27 de julio de 2011

Mustafá

La complejidad que tiene el elegir un nombre se mide de formas muy diversas.
Para mi fue relativamente sencillo darle un nombre a mi guitarra (Lola) y a la casa en que vivo (El Barril), pero definitivamente la dificultad para seleccionar un nombre para algo ó para alguien debería ser directamente proporcional a la relevancia de ese algo/alguien en nuestras vidas, de ahí que el nivel de interés que pongamos en esta labor es muy variable y puede ir desde lo chusco hasta lo poético, pero siempre pretendiendo obtener el nombre lo más "adecuado" posible.
Robotina se llama Robotina después de un gran debate, pero estoy satisfecho de llamarle así, me refiero a mi lavadora. Zuco se llama Zuco después de una votación en la que gano una sobrina de apenas 6 años, así se le conoce al pseudo-chihuhua de mi hermana. Por otro lado mi sobrina Valeria lleva ese nombre por sugerencia de algunos de nosotros pero con la decisión final de su mamá.

Le ponemos nombre a lo que nos pertenece ó a lo que queremos, claro que también a lo que nos pertenece y también queremos.

El mejor amigo del hombre y que no es hombre, es el perro. Si esto es así, entonces aplicaría perfecto el asunto ese de amarlo y respetarlo todos los días de nuestra vida y esto comenzaría desde el momento de elegir su nombre: Boby, Diablo, Cachaflaz, Coqueta, Max, Sabrina, Laika, Deisy, Zwan y Dember; son algunos de los nombres que hemos usado en la familia para nuestros perros, todos ellos han sido queridos y disfrutados, por eso la selección de los nombres siempre ha tenido importancia.
El amor al prójimo en cierta medida es algo convencional y de mecanismos muy complejos pero bien conocidos, vamos es algo "normal"; sin embargo, amar a un can es un sentimiento quizá mucho más puro, avanzado y también muy disfrutable.

Hoy que nuestro querido Mustafá -el rotwailer de la familia- ha partido, quiero humildemente honrar su valiosa existencia con unas sencillas lineas que intentan interpretar mi sentido dolor y agradecimiento:

Mustafá:
Lejos de tu funeral te hablo para despedirme.
De mirada franca y noble pero con temerosa presencia, siempre confundiste al más astuto visitante queriendo confiar en que: "perro que ladra no muerde". Un niñote, así te veía sin darme cuenta que 11 años en ti ya no eran pocos. En tu permanente apestilencia siempre abrazarte fue un reto superado, el amor contigo no fue ciego pero a veces hubiera sido bueno disminuir mi olfato. Llamarte la atención no fue fácil, pues con tu mirada hacia el suelo y esa simulación de profundo arrepentimiento acabaste con cualquier enojo.Yo no te viví tanto, pero te disfrute mucho y hoy que ya no se mueve tu cuerpo, aún a la distancia, se extraña tu presencia, tus ladridos, el sentir tu pelo y ver tu cachito de cola agitándose a mi llegada. Logré despedirme el fin de semana acariciando tu cabeza y me sonreíste, gracias. Te recuerdo con una sonrisa en mis labios y una lagrima cayendo en el teclado.

Tu dueño y tu amigo más cercano fue mi padre, agradezco recordarlos a ambos en sus encuentros y disgustos, en sus platicas y en el interés del uno por el otro.
¡Ladra Mustafá, ladra! que hoy ustedes dos ya están juntos de nuevo en nuestros recuerdos y seguro tu amigo te reconocerá de inmediato.

Porque el nombre siempre es relevante, Mustafá es un nombre árabe y su significado es: El Elegido.

-cario

2 comentarios:

  1. Hay momentos que cuando se viven son díficiles de asimilar, están presentes se viven, se sienten pero ese algo interno que no se como llamar no lo reconoce tan rápido, la muerte para mí ha tenido varios nombres cercanos muy cercanos y los he vivido cerca y a la distancia pero aún así el verdaderó sentimiento que reino en mi después de la retirada de esta vida fué la de mi padre y mi hermano, Mustafá me hizo recordar que la muerte de mi hermano no la lloré y no la asimilé si no meses después cuando murió un amigo, yo lloraba lloraba y lloraba pero no sólo por mi amigo si no por mi hermano, yo lloraba más por mi hermano, lo extrañaba demasiado y sabía que no volvería abrazar su cuerpo ni a ver su rostro, escuchar su voz y reir con su sonrisa, no volvería a sentirme tan protegida como cuando estaba él, así que lloré lloré y lloré, no le encontraba significado a la muerte pués él para mi de alguna forma sigue vivo, lo tengo tan presente, que decide definir la muerte de la siguiente forma:
    La muerte de alguien realmente sucede cuando todo aquel que le conoció lo olvida ó quien lo conocío parte de esta vida para unirse a la misma retirada...
    Cuando el cuerpo físico se ausenta es sólo una partida que siempre será apresurada...
    18 nov 1990
    25 jun 1995
    28 jul 2000
    PD:Vive la vida conciente de que la partida está presente cada segundo, vive con los demás dejando grandes recuerdos para que la retirada este lo más lejana posible, deja un legado para que tu muerte no llegué pronto...

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